Hace no mucho me topé con la gran noticia de que habían inaugurado un nuevo museo del videojuego en Berlín, a su vez también me enteré de que otro existente en París había cerrado sus puertas aunque aún se puede hacer una visita virtual muy interesante.
Ahora, seamos sinceros, los museos son para gente culta y con inquietudes, no para monguers morbosos que enriquecemos nuestras sobremesas con el sálvame.
Para nosostros han creado otro tipo de divertimentos, divertimentos adaptados a nuestras ansias de sangre y laceraciones gratuítas, para nosotros existe la PainStation.
Esta versión sádica del Pong que podremos encontrar en el nuevo museo berlinés conseguirá hacerte llorar como una meretriz que no ha llegado a la cuota mínima a base de quemaduras, latigazos y electrocuciones. Todo dependerá de que tipo de bola juegues. El que levante la mano pierde.
¡Pain Hero YA!
Ahora, seamos sinceros, los museos son para gente culta y con inquietudes, no para monguers morbosos que enriquecemos nuestras sobremesas con el sálvame.
Para nosostros han creado otro tipo de divertimentos, divertimentos adaptados a nuestras ansias de sangre y laceraciones gratuítas, para nosotros existe la PainStation.
Esta versión sádica del Pong que podremos encontrar en el nuevo museo berlinés conseguirá hacerte llorar como una meretriz que no ha llegado a la cuota mínima a base de quemaduras, latigazos y electrocuciones. Todo dependerá de que tipo de bola juegues. El que levante la mano pierde.
¡Pain Hero YA!
Seguro que ese dispositivo se haría bastante popular si incluyera algún accesorio para jugar con las "partes colgantes", aunque también imagino que la gente se dejaría ganar para disfrutar de las descargas eléctricas.
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